sábado, 4 de julio de 2020

Residuos electrónicso




Según Naciones Unidas, en el año 2019 se generaron más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, la mitad de ellos en Asia y el resto repartido entre el resto de continentes. Pero es Europa el continente que  más residuos genera por persona (per cápita). También es cierto que en Europa es donde más se reciclan estos residuos electrónicos, y cada año se recicla más, pero aún estamos lejos de reciclar el 100% de los residuos.

Los residuos electrónicos son especialmente peligrosos para la salud por los metales y productos tóxicos que contienen. Pero por otro lado, también tienen gran valor estos residuos ya que hay cantidades importantes de oro, cobre y otros metales de gran valor.

Por todo esto,  con los productos tecnológicos, la regla de las tres erres (Reducir, Reutilizar, Reciclar) es especialmente importante si queremos tener un mundo más ecológico, saludable y sostenible.

Reducir

Por un lado, debemos reducir la compra de estos productos a los estrictamente necesarios. La tecnología avanza continuamente, y surgen productos más baratos y mejores que los anteriores. Pero antes de cambiar un producto por otro, simplemente porque es mejor, debemos preguntarnos si realmente lo necesitamos. ¿Debemos comprar el último teléfono móvil sólo porque tiene una cámara un poco mejor que el que compramos el año pasado?. Quizás sería mejor esperar a que el producto actual deje de funcionar o su funcionamiento sea deficiente.

Reutilizar.

Si hemos decidido comprar un producto tecnológico para sustituir a otro, y el antiguo aún funciona, podemos pensar en dar una segunda vida al producto antiguo. Ponerlo a la venta com producto de segunda mano es una opción. Regalarlo a un familiar también es otra opción. También podemos darle otro uso, por ejemplo, podemos reutilizar un viejo teléfono móvil como despertador.

Reciclar

Es la última de las opciones. Si no podemos reducir ni reutilizar, una vez que un producto tecnológico ya no nos es de utilidad, debemos llevarlo al lugar adecuado para su reciclaje.

En el caso de los productos tecnológicos, no tenemos un contenedor especial como el de envases o el de papel/cartón para su reciclaje. En su lugar, debemos llevarlo a un punto limpio para que desde ahí inicien el proceso correcto de reciclaje. Es buena práctica tener en casa una bolsa donde poder ir acumulando los pequeños productos electrónicos que desechamos como cables, adaptadores y demás, para ir de vez en cuando al punto limpio. Recordad que si el producto electrónica lleva pilas o baterías, conviene extraerlas previamente y llevarlas a un contenedor de pilas, ya  que su proceso de reciclaje es diferente al del producto electrónico en sí.

Para reciclar grandes productos, como electrodomésticos de gran tamaño (lavadoras, frigoríficos,... ) en muchos países existe normativa para obligar a la tienda que nos vende un nuevo electrodoméstico a llevarse el viejo para su reciclaje sin coste alguno. Algunos ayuntamientos también disponen de un servicio de recogida y reciclaje de enseres de gran tamaño como muebles y electrodomésticos que funcionan previa petición o llamada al ayuntamiento.

Referencias

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