sábado, 18 de enero de 2020

Electrodomésticos eficientes

Electrodomésticos eficientes


Etiqueta energética
Los electrodomésticos disponen de una etiqueta energética que indica cómo son de eficientes respecto a otros electrodomésticos similares. Se trata de una normativa europea, en concreto, se define en la Directiva  92/75EC, que afecta a los siguientes electrodomésticos:
  • Frigoríficos
  • Congeladores.
  • Lavadoras
  • Secadoras.
  • Lavavajillas.
  • Bombillas y fuentes de luz domésticas.
  • Horno eléctrico.
  • Aire Acondicionado.
Los niveles se definen con las letras: A, B, C, D, E, F, G, siendo "G" el menos eficiente y "A" el más eficiente. La mayoría de los electrodomésticos ya son de eficiencia energética "A" o "B", por lo que esta clasificación se ha quedado pequeña cuando han aparecido electrodomésticos aún más eficientes. Por ello, se han añadido las categorías "A+", "A++" y "A+++" para indicar electrodomésticos aún más eficientes.

En muchos aparatos además, se indica el consumo estimado a lo largo de un año entero.



El frigorífico 

El frigorífico es el electrodoméstico de mayor consumo que está siempre encendido en la casa. Por ese motivo, es el principal componente en el que nos interesa invertir si queremos reducir el consumo y por lo tanto, también la contaminación.

En este elemento, es especialmente importante comprar uno que sea lo más eficiente posible, en concreto, debería ser A+++. No debe importarnos que sea un poco más caro, porque lo vamos a ahorrar a lo largo de la vida útil del frigorífico y contribuiremos a contaminar menos. 

En el caso de querer un frigorífico "Modelo americano", los que tienen un ancho de 90cm, con una puerta de 60cm para el frigorífico, y una de 30cm para el congelador, tenemos que tener en cuenta, que es muy difícil encontrar un modelo A+++. Sería preferible comprar frigorífico y congelador por separado.

Otros aparatos siempre encendidos

Hay otros aparatos en el hogar que pueden estar conectados continuamente como el Router o un despertador, pero el consumo de estos aparatos es muy inferior, por lo que no merece la pena buscar que sean muy eficientes.

Un caso particular puede ser si tenemos un ordenador o servidor NAS siempre encendido en casa. En este caso, sí debemos buscar que sean eficientes. Por ejemplo, un ordenador Mac Mini es de los ordenadores más eficientes que existen y compensa su uso frente a servidores NAS u ordenadores Windows tipo torre que tienen un consumo mucho mayor.

Las bombillas

Una bombilla antigua de tecnología incandescente de 60w daba mucha luz, pero se gastaba energía en calor inútil. Una bombilla "led" de 10w da la misma luz, unos 800 lumens pero con menos consumo. Por este motivo, si aún no lo hemos hecho, debemos cambiar todas nuestras bombillas por las nuevas de tecnología led según se vayan fundiendo las antiguas. DE hecho, la Unión Europea ya ha prohibido seguir fabricando y vendiendo las antiguas bombillas incandescentes.

Aparatos glotones.

La plancha, el horno,  la tostadora, y en general cualquier electrodoméstico que tenga resistencias para calentar,  tienen un consumo muy elevado. Afortunadamente no se utilizan continuamente, pero cuando se usan, el consumo es muy elevado.

Cuando compramos una plancha, pensamos que un modelo de 1.200w es más potente y mejor que una de 700w. Esto no tiene por qué ser cierto. Realmente esos "vatios" indican el consumo eléctrico del aparato, pero esos vatios se pueden "malgastar"  y no transformarse eficientemente en calor. Es lo que pasaba con las bombillas incandescentes frente a las led. Para los aparatos que generan calor, necesitamos una medida del calor similar a los lumens de la luz, hay que medir los aparatos por el calor que generan o la luz que producen, no por el consumo eléctrico.


Standby

Hay aparatos, que aunque estén apagados, siguen consumiendo energía. Por ejemplo un ordenador, la televisión, o incluso la placa vitrocerámica. He medido consumos de 50w en un ordenador "apagado", 8w en una televisión, 65w en el aire acondicionado, y entre 7-50w en una placa vitrocerámica. Si lo sumas todo, incluido el consumo mínimo del frigorífico, puedes llegar fácilmente a 150-200w en una casa "sin nada encendido".

En estos casos, hay dos soluciones:
1.- Apagar completamente el aparato. 
Por ejemplo, podemos poner una regleta con interruptor donde conectar el ordenador y la impresora, y podemos apagar la regleta completamente cuando no lo usemos.
El aire acondicionado, en invierno conviene desconectarlo totalmente en el cuadro de interruptores.

2.- Inhibidor de standby.
Son regletas un poco inteligentes que apagan o encienden automáticamente los dispositivos conectados a ellas. Los hay de dos tipos:
2.a. Con enchufe maestro.
Hay un enchufe maestro, cuando en este enchufe hay poca corriente (apagado), se apagan el resto de enchufes. Puede ser interesante para apagar la impresora y otros dispositivos cuando apagamos el ordenador. Tienen el inconveniente que el dispositivo que está conectado al enchufe "maestro" sigue consumiendo energía en standby.

2.b. Control por infrarrojos.
Se activan con un mando a distancia, o mejor aún, con cualquier mando a distancia. Muy útil para la televisión. Cuando apagamos la televisión (o cualquier otro aparato), se detecta poco consumo (standby) y se corta completamente el suministro para que el consumo sea casi cero (el propio inhibidor  necesita algo de corriente). Cuando activamos el mando a distancia de la tele, el inhibidor recibe la señal y activa los enchufes.




Referencias


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