sábado, 25 de enero de 2020

Atascos

Atascos



La RAE define atasco de la siguiente manera:
- Impedimento que no permite el paso.
- Embotellamiento (congestión de vehículos)

Es el fenómeno que se produce en las carreteras y las calles por el cual no podemos circular a una velocidad adecuada por tener delante otros vehículos. Como consecuencia tenemos que circular a una velocidad muy inferior, o incluso debemos detenernos.

Causas


Hay varias causas, entre las más frecuentes se encuentran:
- Superar la capacidad de la vía
- Accidentes
- No respetar las normas de tráfico

Capacidad de la vía

Según la DGT, un carril tiene una capacidad de unos  2.000 coches por hora. Cuando el flujo se acerca o supera esta cantidad, la circulación comienza a ser más lenta, y entonces se mantiene, o incluso se empeora ese flujo de 2.000 coches/h.

Accidentes

Accidentes, averías o cualquier otro incidente en la vía, provoca que los vehículos que circulan detrás del vehículo afectado  tengan que frenar y desviarse. Esto provoca atasco. Incluso puede provocar atasco en el sentido contrario, debido a las personas que reducen la velocidad para mirar lo ocurrido.

Se podría pensar que una vez el vehículo con la incidencia se ha apartado de la vía, por ejemplo en el arcén, el atasco debería desaparecer, pero lo cierto es que el atasco perdura mucho más que el propio incidente por el tiempo que tardan los conductores en reaccionar, acelerar y restablecer la velocidad normal.

No respetar las normas de tráfico

La fundamental es: "Circular por la derecha". En la mayoría de países se circula por la derecha. Es una norma básica, pero parece que no todos los conductores lo tienen claro. Circular por el carril izquierdo supone que este carril se satura con facilidad, quedando el carril o carriles del lado derecho libres.

Soluciones

Circular por la derecha.

Parece una norma básica, pero pocos conductores lo hacen bien, y es una de las causas principales de los atascos.
Debemos circular siempre por el carril derecho, y utilizar sólo el carril o carriles izquierdos para adelantar. Además también debemos volver al carril derecho tan pronto como podamos. Debemos evitar quedarnos en el carril izquierdo después de un adelantamiento, incluso aunque pensemos adelantar a otro vehículo unos metros más adelante.

Si nos mantenemos en el carril izquierdo, estaremos entorpeciendo y haciendo frenar a otros vehículos que intentan adelantarnos a nosotros y consecuentemente, tendrán que frenar todos los vehículos que van a una velocidad superior a la nuestra.

Acelerar

Una vez pasada una incidencia, debemos acelerar lo más rápido posible para volver a nuestra velocidad habitual. No es una cuestión de velocidad, sino de aceleración, no nos debe dar reparo pisar el acelerador a tope por unos instantes. Observar que en incidencias importantes, suele haber agentes de tráfico indicándonos que aceleremos.

Una persona tarda en reaccionar ante cualquier evento, un mínimo de un segundo. Puede parecer muy poco, pero observa el siguiente ejemplo: Estamos 60 coches parados por un incidente (o un semáforo), el incidente desaparece y el primer coche comienza a andar, tarda en reaccionar un sólo segundo, el segundo conductor comienza a acelerar un segundo después de que se ha puesto en marcha el primero, y así sucesivamente. Cuando se pone en marcha el último conductor, hace ya un minuto que desapareció la incidencia. En este tiempo otros vehículos llegan y tienen que frenar aunque ya no existe incidencia. es un efecto acordeón que va generando el atasco más atrás de donde se produjo inicialmente. Cuando menos tardemos en reaccionar, y antes nos pongamos en marcha, mucho mejor para todos.

Una solución efectiva, es estar ya preparados para acelerar en cuanto dos coches más adelante ya se ha movido, no justo el que está delante de nosotros. Siempre con la precaución de no colisionar con el coche de delante, y en cuanto no tengamos ningún coche delante, acelerar todo lo que podamos, para favorecer el tráfico que hay detrás de nosotros.

Velocidad constante

Velocidad constante y uniforme para todos los vehículos. La situación ideal en autovía sería que todos circuláramos a la misma velocidad y mantener ésta constante, por ejemplo a 120 km/h. En esta situación ideal, no sería necesario frenar nunca, no habría necesidad de hacer adelantamientos, y consecuentemente no habría accidentes.

Cuanto más nos acerquemos a esta situación ideal mejor. 

Si un coche circula a una velocidad inferior a la nuestra, tenemos la necesidad de adelantarlo cambiándonos al carril izquierdo, y posiblemente haciendo frenar a otros vehículos que circulan por la izquierda más deprisa que nosotros, esto es el inicio de los atascos y de los accidentes.

Distancia de seguridad

Mantener una distancia de seguridad con el coche delantero nos permitirá tener margen de reacción ante frenazos bruscos del coche delantero, nosotros no tendremos que frenar tanto, y el coche que circula detrás de nosotros tampoco. Esto evita frenazos bruscos (atascos) y también accidentes (más atascos).

Referencias

No hay comentarios:

Publicar un comentario