sábado, 21 de marzo de 2020

Documentación


Documentación


Documentos físicos

En la mayoría de países existe un documento de identidad. Puede tener diferentes denominaciones, pero en esencia, es un documento que nos identifica, dice quién somos de forma inequívoca, de forma que si nos llamamos Juan López, se nos pueda diferenciar de otro Juan López. Esto ayuda en temas importantes como multas, sanciones, impuestos y cualquier trámite, para distinguirnos de otras personas.

Además existe el Pasaporte, un documento que nos identifica cuando viajamos a otro país. Es un documento con una finalidad similar, identificarnos, pero en ese caso, cuando estamos en otro país distinto al nuestro. Por ello, suele ser un documento en varios idiomas, el propio, inglés y posiblemente otros. Además tiene espacio para apuntar temas referentes a la fecha de entrada y salida del país.

El permiso de conducir es otro documento que nos acredita para poder conducir un coche (o carro), moto o distintos tipos de camiones. Cada país tiene su formato diferente y no siempre un permiso de conducir de un país es válido en otro país.

La tarjeta sanitaria es un documento que tienen la mayoría de países que disponen de un sistema público de salud. Es una tarjeta que nos identifica como miembros de ese sistema de salud y nos permite acceder a consultas, hospitales, urgencias, etc. Los sistemas de salud privada, también tienen sus propias tarjetas de salud.

Y así, con un largo etcétera de documentos que nos identifican o nos otorgan alguna funcionalidad o privilegio por el hecho de disponer de dicho documento.

¿Son realmente necesarios tantos documentos?. Es cierto que una tarjeta por cada servicio, permite a la persona que está controlando el acceso, de una forma visible muy rápida, determinar si somos "socios" de ese servicio. Esa es quizás la única ventaja. Como inconveniente está que cada una de esas tarjetas, suelen ser de poca calidad y con dudosas medidas de seguridad, por lo que es fácil falsificar la tarjeta física. Por eso, en la mayoría de casos, con la tarjeta física, se comprueba en el ordenador si realmente somos socios o no. Con este esquema, sería más práctico disponer de una tarjeta única, un documento único, que podría ser el de identidad. Con el número único de este documento nos podrían dar de alta en cualquier servicio y no sería necesario disponer de una tarjeta para cada servicio.

El documento único podría tener un formato común entre países, de forma que se pudiera usar también como pasaporte. Dentro de cada país, a ese documento, o al número del documento, se le podrían añadir "servicios" o funcionalidades como: Es beneficiario del servicio de Salud X, o dispone de permiso para conducir camiones.

Documentos electrónicos


Ahora, estamos empezando a ver documentos electrónicos que sustituyen a los documentos en papel. En algunos países ya existe el equivalente al documento de identidad, al permiso de conducir o a la tarjeta sanitaria. Pero en los documentos electrónicos estamos cometiendo el mismo error que con los documentos en papel. En este caso el problema es mayor y no tiene excusas.

En un documento electrónico, si o sí hay que comprobar la validez de forma "online" del número asociado, por lo que no es aplicable la única ventaja de los documentos físicos, que es su rápida identificación de forma visual. 

Por ste motivo, en el mundo electrónico, sería interesante disponer de un único documento electrónico que nos identifique, y de forma "online" se vallan añadiendo funcionalidades o características a nuestra identidad. Todo correctamente gestionado mediante un sistema de permisos, de forma que el personal de una biblioteca sólo pueda ver si somos socios o no, no tiene interés ni sentido que sepa si tenemos capacidad para conducir o no.

La existencia de este documento único posibilitaría ahorrar en documentos físicos, y en gestión de documentos electrónicos. También eliminaría la necesidad de disponer de tarjetas de transporte, incluso podría sustituir a las tarjetas bancarias.

El documento electrónico además, no se puede perder. Estaría almacenado por el estado de cada país en un repositorio centralizado y podría ser recuperado en cualquier momento por el interesado mediante algún sistema de usuario/contraseña o similar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario