Semáforos inteligentes

La tecnología avanza a pasos agigantados. Esta tecnología se aplica en numerosos campos. Los ordenadores son más potentes que hace años. Los teléfonos móviles son más potentes y supuestamente más "inteligentes" que hace años. La fotografía, y en general en todos los campos, consideramos que ha habido muchos avances que permiten definir como más inteligentes esos productos.

La RAE, define "inteligencia" en su segunda acepción como "capacidad de resolver problemas".  En cierto sentido, cuando decimos por ejemplo que la cámara del móvil es inteligente, es porque tiene la capacidad de tomar decisiones para mejorar el resultado de la fotografía.

En cambio, en el terreno de la circulación y el tráfico, ha habido muy pocos avances a lo largo del tiempo. Casi podemos considerar que el mayor elemento tecnológico es el semáforo, y tampoco tiene mucha inteligencia en la mayoría de los casos.

Tomando el ejemplo de un semáforo que regula el tráfico en el cruce de  la calle A y la calle B. Este semáforo, por ejemplo, puede estar programado para dejar pasar los coches de la calle A durante dos minutos, y después los de la calle B durante otros dos minutos. Esto dista mucho de ser óptimo. Si cuando le toca el turno a la calle B, no hay coches por esa calle, se está prohibiendo el paso a los coches de la calle A, y no hay circulación por B, conclusión, hay coches esperando y no hay coches circulando. Una solución muy sencilla a este problema, es poner sensores en el propio semáforo de paso de vehículos, y ajustar los tiempos de cada calle en función de si hay o no vehículos. Si por una calle pasan muchos vehículos, se puede alargar algo el tiempo del semáforo, y por el contrario, si pasan pocos, se puede acortar el tiempo, siempre entre unos valores mínimo y máximo en cada sentido. Hay soluciones más complejas, pero sólo con esta medida, se aceleraría bastante la circulación.

Con los semáforos de peatones ocurre lo mismo. Un gran avance ya es disponer de un botón para que el peatón indique que desea pasar. De esta forma, se evita cortar el tráfico a vehículos cuando no hay peatones. Pero además, se podría poner sensores para saber cuándo ya no pasan peatones.

En realidad, estas funciones de inteligencia en los semáforos, vienen a sustituir la lógica que seguiría un guardia de tráfico. Pero como es imposible poner un guardia de tráfico en cada cruce, es más factible poner un semáforo inteligente en cada cruce.