sábado, 5 de septiembre de 2020

Ahorro



Tener una economía saneada consiste en que nuestros ingresos sean superiores a nuestros gastos.  Así de sencillo. Para conseguirlo, podemos bien incrementar nuestros ingresos, o por el contrario, reducir los gastos. Hay un dicho popular que dice "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

Vamos a ver diferentes métodos de ahorrar en el día a día para conseguir tener una economía más saneada.

Electrodomésticos eficientes

Compra siempre electrodomésticos eficientes. Mínimo A, y mejor si son A+, A++ o incluso A+++.
Esto es especialmente importante en los electrodomésticos que más consumen como una plancha o un horno. Y aún más importante en el frigorífico, que está encendido las 24 horas del día. El frigorífico debería ser siempre A+++.

Esto también aplica a las bombillas, según se vayan fundiendo, debemos sustituirlas por bombillas led, que son las de más bajo consumo. Incluso debemos sustituir las bombillas inicialmente denominadas "de bajo consumo" que tienen n consumo cinco veces inferior a las incandescentes, por unas de tipo led, que tienen un consumo hasta diez veces inferior.

No se trata de tirar ahora mismo todos los electrodomésticos de la casa y sustituirlos por otros, sino que cuando sea necesario comprar un electrodoméstico nuevo o reemplazar uno que se ha estropeado, lo tengamos en cuenta.

El coste inicial de estos electrodomésticos es más alto, pero a la larga lo vamos a ahorrar en la factura de la luz.

Productos recargables.

Las pilas de usar y tirar deberían ser cosas del pasado, deberían estar prohibidas por ley. Las pilas recargables no sólo suponen un ahorro importante, sino que también son más ecológicas.

Otro ejemplo son los cartuchos de tinta. Siempre es más ecológico (y barato) recargar un cartucho de tinta que comprar uno nuevo.

Las cápsulas de café es de los peores inventos de la sociedad de los últimos tiempos. Bueno, quizás he exagerado un poco, pero hay que concienciarse que todo lo que ganamos en comodidad, lo perdemos en ecología y coste. Una cafetera automática o superautomática es más cómoda y el coste por café es inferior. Sólo hay que añadir café y agua cada cierto tiempo. Es cierto que tienen un coste más alto, pero si eres muy cafetero, se termina amortizando. Para los que no quieren renunciar a su barata cafetera de cápsulas, existen en el merccado cápsulas reutilizables de acero inoxidable que se amortizan en un mes.

En general, cualquier producto recargable es preferible a su equivalente de "usar y tirar" por coste para el usuario y por ecología.

Dejar de fumar.

Fumar no es sólo malo para tu salud, también es malo para tu bolsillo. El coste medio de una cajetilla de tabaco está entre 1€en Pakistán y los 20€ de Australia. Contando con un precio medio de 5€, fumar una cajetilla diaria durante la vida adulta, pongamos de los 20 a los 60 años, supone 73.000€, eso sin contar la inflación. Literalmente, es quemar el dinero.

Gastos mensuales

Aquí se incluyen los recibos de la luz, agua, gas, seguro de la casa, seguro del coche, comunidad, teléfono e internet. Son servicios  que ya consideramos como básicos, y que hay que pagar mes a mes sí o sí.

Intentar buscar un seguro más barato o una compañía telefónica o de internet "lowcost", nos  va a permitir ahorrar un pequeño importe mensual, pero al ser un pago recurrente, el ahorro total va a ser muy importante, más que privarnos de unas vacaciones o un pequeño capricho.

Subscripciones mensuales

Revisa tus suscripciones mensuales. 

Revisa si realmente necesitas Netflix, HBO, Disney+, Apple TV+, Amazon Prime Video, Movistar+, Sky, Filmin, Rakuten, Youtube, DAZN, FuboTV, FlixOle, Orange TV, Vodafone TV, .... La oferta es demasiado grande, pero es una locura pagar por todos estos servicios. La mayoría dan grandes facilidades para darte de alta y de baja, por lo que subscríbete un mes a uno, ve lo que te interese, y al mes siguiente cambia de servicio. También puedes plantearte compartir la subscripción con familiares si la plataforma lo permite.

Lo mismo con servicios de subscripción de música, videojuegos, software y otros.

Transporte público

Tener un vehículo propio es un lujo. Sí, nos aporta comodidad, y los precios de adquisición son asequibles. Pero sumando el coste de compra más el mantenimiento, si no lo usamos mucho saldría más barato ir siempre en taxi. Y si lo usamos mucho, sería más barato ir en transporte público-

El mantenimiento del coche no es sólo el coste de la gasolina. El coste del seguro obligatorio y las revisiones periódicas, igualan o superan al gasto en gasolina.


Referencias

sábado, 8 de agosto de 2020

Vacaciones




Descanso, turismo, hacer cosas diferentes, ver cosas diferentes, disfrutar, divertirse. Todos estos términos son los que solemos asociar con las vacaciones. Por lo general, se considera que en vacaciones debemos "desconectar" del trabajo, por lo general implica cambiar de sitio y de actividades, como por ejemplo ir de vacaciones a otro país, a la playa a la montaña o a ver monumentos y lugares exóticos.

Hay gente que prefiere la ausencia casi total de actividad, descansar en su sentido más amplio, reduciendo la actividad a lo mínimo, ir a un sitio tranquilo, comer y dormir. Otros por el contrario, prefieren aprovechar el tiempo de vacaciones al máximo, ir a muchos lugares y hacer actividades incluso de riesgo, como montañismo, submarinismo, etc. Pero en ambos casos, la base es la misma: hacer cosas diferentes.

¿Son necesarias las vacaciones?

El cuerpo humano necesita descanso. Eso está claro. No puede estar trabajando 24 horas al día, 365 días al año. Por eso se ha establecido una jornada laboral con un número de horas semanales. La jornada laboral está establecida en muchos países con unas 40 horas semanales repartidas e 5 días, y un periodo de vacaciones de un mes. El cuerpo humano necesita descansar todos los días, por eso se estableció la jornada de unas 8 horas diarias: 8 horas de trabajo, 8 horas de ocio y 8 horas de descanso (dormir). Con un descanso (y ocio) más largo el fin de semana. Además, se establece un descanso más largo de un mes una vez al año.

Aunque no nos demos cuenta, dos de esos tres descansos están relacionados con la propia naturaleza de la tierra. La tierra gira sobre sí misma una vez al día, lo que origina que existan horas de total oscuridad en las que aprovechamos para dormir (descansar). Por otro lado, la tierra da un giro completo alrededor del Sol cada 365 días, iniciándose de nuevo las estaciones. Este ciclo anual también es el que genera las vacaciones anuales.

Lo que parece un poco arbitrario es el descanso del fin de semana, o más concretamente, la existencia de las semanas de 7 días. No existe equivalente astronómico con la semana, nada impediría hacer semanas de 5 o 10 días.

Otras alternativas.

El descanso es necesario, pero se podría discutir si la forma de descanso actual es la más indicada.
Otras alternativas serían hacer descansos más pequeños, por ejemplo, dos días extras a final de mes, serían 24 días hábiles y no tener vacaciones en verano.

De hecho, muchas empresas privadas y organismos públicos permiten a sus empleados cierta libertad para tomar las vacaciones de varias veces, o incluso por días sueltos.

En un mundo ideal, donde todo el mundo fuera feliz con su trabajo, la separación entre lo laboral y el ocio no estaría tan marcado, y podríamos pensar que las vacaciones no serían tan necesarias, pero incluso en este caso, el cuerpo humano también necesita hacer cosas diferentes. Del ocio y la diversión, el ser humano también se llega a cansar, y cada cierto tiempo, necesitamos "cambiar".

Conclusiones

Aunque está claro que las vacaciones, entendidas como descanso para el trabajador son necesarias, existen alternativas a tomar un mes seguido de descanso. Pero en cualquier caso, debemos entender, que dada la naturaleza del ser humano, un "reseteo" anual parece indicado o necesario para volver a iniciar un ciclo o año.

Referencias

sábado, 1 de agosto de 2020

Aire acondicionado




Una de las mejores opciones para tener una buena climatización en casa en Verano es disponer de aire acondicionado. Sin embargo, no son todo ventajas, y debemos tener en cuenta ciertos aspectos para disponer de una temperatura agradable sin gastar mucho dinero.

Aislamiento

La gente suele instalar sistemas de calefacción y aire acondicionado sin tener en cuenta el aislamiento de la casa. Lo primordial en una casa es la ubicación y la orientación. Lo segundo más importante es el aislamiento, y por último los sistemas de calefacción y aire acondicionado.

Una casa bien aislada nos va a permitir reducir costes en calefacción y aire acondicionado. Podemos considerarlo una inversión a largo plazo, ya que supone un coste inicial que nos permitirá ahorrar en el futuro y amortizar la inversión realizada.

Además es una solución ecológica, ya que una vez instalado, no requiere ningún gasto adicional, al contrario, permite reducir la contaminación generada por los sistemas de aire acondicionado y calefacción.

Hay que tener en cuenta que el aislamiento supone disponer de buenas ventanas de cristal doble o triple, pero también buen aislamiento en paredes, incluso en techos y suelos.



Temperatura ideal

La temperatura ideal es algo que depende de muchos factores, y el mayor de ellos es subjetivo, cada persona considera su temperatura ideal una distinta. La temperatura percibida depende de otros factores como la humedad, o la diferencia de temperatura con el exterior.  Incluso para una misma persona, unos días a 22ºC puede considerar que hace frío y otros que hace calor.

Algunos países establecen una temperatura óptima o recomendada para lugares y organismos públicos. Por ejemplo, una temperatura regulada podría ser, no superar los 21ºC de calefacción en invierno y no bajara de los 26ºC de aire acondicionado en Verano.

La humedad relativa, también es muy importante para tener una sensación agradable. Se suele considerar unas condiciones de humedad apropiadas cuando está comprendida entre 30% y 70%.

Hay personas que tienden a poner una temperatura más fría en verano que la calefacción en invierno. Esto es un gran error. No tiene sentido pone el aire acondicionado a 20ºC si con esa temperatura en invierno ponemos la calefacción.

La idea es hacer uso del aire acondicionado, pero lo imprescindible para ahorrar en factura de la luz, y también para que la diferencia entre la temperatura exterior y la interior no sea muy grande.

Además de mantener la temperatura entre 21ºC - 26ºC, es importante que esta temperatura sea lo más constante posible, sin grandes saltos. Al aparato de aire acondicionado le cuesta bajar por ejemplo de 35ºC a 25ºC, pero luego mantener esa temperatura le cuesta menos. Es preferible dejar el aparato encendido para mantener la temperatura que apagarlo y volverlo a encender cuando vuelva a estar a 35ºC.

El uso de termostatos en el aparato de aire acondicionado para ajustar la potencia a la temperatura es imprescindible, más incluso que en los sistemas de calefacción.

Equipo eficiente

Igual que con cualquier otro tipo de electrodoméstico, debemos buscar siempre aparatos de aire acondicionado A+++. El aparato de aire acondicionado tiene un consumo muy elevado, puede ser e torno a 3.500 kW, por lo que todo lo que suponga un ahorro por hora se va a notar en la factura mensual.

Conclusiones

El factor más importante para la climatización es la ubicación. Si vivimos en una isla o clima marítimo donde las temperaturas se mueven entre 20ºC - 25ºC, podemos considerarnos unos privilegiados, ya que no necesitaremos ni sistemas de calefacción ni de aire acondicionado. Por otro lado, si vivimos en zonas de temperaturas extremas, tanto de frío como de calor, debemos ser conscientes que tenemos que hacer una inversión en un sistema de calefacción, de refrigeración, o de ambos.

Disponer de una temperatura agradable en casa es possible sin un coste elevado, aunque en la mayoría de casos requiere una inversión inicial, hay que tomar ciertas medidas para que este coste inicial se vea amortizado lo antes posible.

Referencias

sábado, 25 de julio de 2020

Precio




Los productos y servicios tienen un precio establecido. Este precio es la suma de diferentes conceptos. Por lo general, podemos pensar que el precio de un producto es la suma del coste de la materia prima mas el coste de su transformación: básicamente el sueldo de los trabajadores y una parte de los costes de la maquinaria y locales. Hay otros costes indirectos como la publicidad, y la distribución. Después de sumar todo esto, debe quedar algo que es el "beneficio" de la empresa, que se puede utilizar para subir los sueldos de la empresa o invertir en mejorar la maquinaria, o reducir el precio para ajustar y que exista menos "beneficio".

Competencia

En algunas ocasiones, el precio de un producto se altera de forma artificial por la competencia. Si otra empresa es capaz de venter un producto igual o similar al mío, pero a un precio inferior, me obligará a reducir el precio o no conseguiré vender el producto. Se trata de reducir beneficios, incluso a cero o perder dinero con tal de conseguir vender el producto, porque en caso contrario, la pérdida sería mayor.

Por el contrario, si soy capaz de vender el producto más barato que la competencia, por ejemplo porque dispongo de maquinaria más eficiente o ya amortizada, tengo dos opciones: mantener el precio para intentar vender más o subir el precio para vender menos pero con un beneficio mayor.



Inflación

Los precios con el tiempo tienden a subir. La causa principal suele ser que la gente quiere ganar más dinero para poder comprar más cosas. Para incrementar los sueldos, normalmente es necesario subir el precio del producto. Con lo cual, la gente tiene sueldos más altos, pero los productos también suben, por lo que se entra en una escalada precio-sueldo.

Deflación

Es el proceso por el que los productos, o los precios en general, bajan. Las causas pueden ser varias, por ejemplo, una economía en crisis, en la que las personas no tienen dinero o no gastan, las empresas tienen que bajar los precios para conseguir vender. Otra razón podría ser por mejoras en el proceso de fabricación. Por ejemplo, en tecnología, cada vez se consiguen mejores productos a menor precio.

Sueldo/precio.

En una economía con inflación, el sueldo de hoy puede ser poco para los precios de mañana. No se puede decir que un sueldo de 10.000 €/mes es alto si por ejemplo, el litro de leche vale 1.000€. El valor del sueldo es relativo al valor de los productos.

Lo importante es saber la relación entre el sueldo y lo que cuestan los productos y servicios. Por ejemplo, podemos hacer una "cesta" con lo que una persona o familia necesita al mes. Y por otro lado lo que gana al mes. Dividimos lo que gana entre lo que gasta, y si sale mayor que 1, esa persona tiene sus necesidades básicas resueltas. Por el contrario, si el resultado es menor que uno, es persona no podrá sobrevivir sin ayuda externa.

Para hacer esa cesta, podemos incluir alimentación, ropa, y una parte proporcional del coste de la vivienda. Por ejemplo, si una vivienda cuesta 100.000 €, podemos dividir ese precio entre unos 70 años por 12 meses para saber lo que pagaríamos si vivimos en esa casa toda nuestra vida durante unos 70 años. Si vivimos de alquiler, el cálculo es más sencillo.

Precio constante

¿Y si los precios no subieran ni bajaran?. Supongamos que conseguimos controlar la inflación. Los precios no se suben artificialmente para generar más beneficios, sino que se mantiene el beneficio de la empresa con un beneficio cercano a cero. Cuando el proceso de producción mejore, aumentaría el beneficio que se puede repercutir a partes iguales entre bajar el precio del producto y mejorar el sueldo de los empleados.

De esta forma no entraríamos en inflación, la gente dispondría cada vez de más dinero (aunque fuera un incremento lento) pero sin aumentar los precios, lo que repercutiría en una economía cada vez mejor, aunque fuera lentamente.

Lo importante por otro lado, es la "media" de la población. No importa si unos pocos tienen un poder adquisitivo alto que se va incrementando poco a poco para que puedan comprar cada vez más productos y servicios, si por otro lado, la mayoría de la población tiene n poder adquisitivo pequeño.

Referencias

sábado, 18 de julio de 2020

Sin humanidad

Se estima que la Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años. Desde ese momento, se han producido diferentes cambios, desde la creación de los continentes hasta el surgimiento de las primeras formas de vida.

Se supone, que las primeras formas de vida se formaron en la tierra hace 4.000 millones de años, aunque su origen es igual de incierto que el de la propia formación de la tierra. Por lo tanto, podemos considerar, que la vida surgió en la tierra relativamente pronto, cuando sólo tenía 500 millones de años.

Por el contrario, los primeros animales considerados Homo y homínidos, aparecieron hace "sólo" 2 millones de años. Por lo tanto, podemos considerar que el hombre, incluyendo sus primeros antepasados lleva o llevamos muy poco tiempo en el planeta tierra.

El planeta tierra ha tenido vida durante mucho más tiempo del que lleva el hombre en ella. Podemos considerar que somos de los últimos seres vivos en poblar la tierra. Sin embargo, la presencia del hombre, ha cambiado la forma natural que tenía la tierra de evolucionar, y esta presencia, ha ocasionado la modificación de la tierra de forma artificial. Pensemos en la construcción de edificios, carreteras, embalses y resto de ingeniería que han cambiado tanto la geografía de la tierra cono la forma de vida. A su vez, esta intervención humana ha causado cambios en la forma de vida del resto de seres vivos, causando cambios en los hábitos de vida de los mismos, y en el peor de los casos, causando la extinción de otros seres vivos.

Por otro lado, el ser humano podría desaparecer igual que han desaparecido otras especies. La superpoblación, las guerras, pandemias, la destrucción de la naturaleza y el cambio climático podrían acaba con el ser humano. Es curioso observar que casi todas las causas (sino todas) por las que podría desaparecer el ser humano, están provocadas por el propio ser humano. Es decir, el ser humano es la única especie capaz de autodestruirse.

Las zonas de la tierra en las que el hombre no ha actuado, la naturaleza sobrevive de forma asombrosa. Pensemos en zonas de selva en las que aún no ha entrado el hombre, o sólo poblaciones indígenas.

Las zonas en las que el hombre ha dejado de estar presente, también la naturaleza se ha recuperado. Por ejemplo, las zonas próximas a Chernóbil han recuperado la vida, tanto a nivel de flora como de fauna.

Conclusiones

Por todo esto, podemos pensar que la presencia del hombre en la tierra es supérflua, estamos de invitados. Es más, nosotros necesitamos más de la Tierra de lo que la Tierra nos necesita a nosotros. Podemos afirmar que la vida en la Tierra sería mejor sin el ser humano, no podríamos verlo, pero sería mejor. Y es posible que dentro de cientos,  miles o millones de años ya no estemos en ella, igual que no estábamos en ella hace 2 millones de años.

La parte buena (o mala según se mire) de que el ser humano se extinga en cientos, miles o millones de años sólo depende de nosotros mismos.

Referencias